La lluviosa noche del pasado jueves era la fecha elegida por Vikxie
para volver a los escenarios madrileños, en un clásico de la capital como es
la Sala Galileo Galilei. Aunque la hora señalada
para el inicio del bolo eran las 21.00h, el show dio comienzo a las 21.30h.
El escenario estaba cubierto por velas (simuladas para evitar riesgos de
incendio) y cortinas de luces que generaban un ambiente muy cálido sobre
las tablas. Nada más entrar a la sala, encontramos el puesto del merchand
con bastantes cosas chulas pero donde destacaban los sombreros preparados
para la ocasión por la firma Morir de Amor.
La noche tuvo tiempo para hacer un buen repaso a la discografía del
madrileño y volar por temas como
Calle Abajo, Coraje, Algo está Cambiando
yLola García, encargada para ir cerrando el concierto.
El de la Alameda de Osuna, que ha vivido durante bastante tiempo en el
centro de Madrid, viviendo en profundidad la vida nocturna de la capital,
con sus luces y sus sombras, con sus infinitas fuentes de inspiración y la
vida acelerada de sus calles, hace un tiempo decidió dar un giro radical a
su urbana vida y se retiró al campo. Apartado del asfalto y rodeado de
naturaleza, Vikxie ha empezado a componer su próximo disco
"Eclipse"
, ha instalado su estudio de grabación y colabora en los diseños de su
pareja en el proyecto de Morir de Amor.
El concierto contó con invitados del nivel de
Isma Romero, Sergio Rojas, Hotel Flamingo
para tocar la colorista e iluminada Street Fighter y
Perro Flaco
, su compañero de fatigas sobre los escenarios hace unos cuantos años ya
A cada asistente al show se le regalo una bolsita que incluía una pulsera
de colores luminiscentes y un llavero. La verdad es que se agradecen estos
detalles y estas muestras de arte. Además, hubo un sorteo al finalizar el
concierto de una preciosa guitarra eléctrica firmada por Vikxie y la banda
oficial.
El concierto duró una hora y media de buen rock, de muchas guitarras y de
reencontrar las pulsaciones sobre el escenario de Vikxie. Han volado ya
unos cuantos años desde que descubrimos al de la Alameda de Osuna en Búho
Real. Nos han pasado los años por encima, con mejor o peor suerte a cada
uno, según la medida en que cada uno hemos castigado nuestros 200 huesos y
sus órganos. Nos han dejado cicatrices pero Vikxie mantiene intacta su
actitud en el escenario y un sonido realmente bueno (digno de las buenas
bandas de rock).
Para el año que viene volverá a tocar Vikxie en Madrid, probablemente con
nuevo disco, y veremos cuál será el próximo giro en su discografía y su
nuevo rumbo.