Seguramente no lo vea todo el mundo así, pero la música es algo
más que potencia sonora, efectos luminosos, cañones de confeti y
mucha impostura. Ojo, y que eso está muy bien, pero la música es
algo más allá, tan complicado y tan simple a la vez, la
música es piel, te llega o no, te atrapa o no. Y Embusteros te
atrapan, te envuelven porque poseen ese pequeño secreto, son piel y
eso….. es la música. Paseando desde la Mezquita hasta el barrio
de la Judería, bajo la sombra de los naranjos, para llegar al
Alcázar, al olor de las flores bajo un luminoso sol y al arrullo del
agua que mana de sus fuentes, te das cuenta que Córdoba tiene una
sensibilidad especial te atrapa y que se te mete en la piel. Quizás
así sea más fácil entender por que Embusteros son piel y
por que son música.
Hoy hace una semana del concierto de Embusteros en Córdoba, en
su casa. Nos gusta publicar las crónicas de los conciertos al día
siguiente, pero esta era una ocasión especial. Queríamos
rememorar bien cada momento del show, no olvidar ningún detalle y
poder contaros con exactitud todo lo vivido la noche del pasado viernes.
Pasaban unos minutos de las 22.00h cuando se apagaron las luces de la Sala Hangar de Córdoba. Una bonita sala, decoradas sus paredes
con carteles de bandas, conciertos y festivales, de techo alto y estilo
industrial. La sala con capacidad para 300 personas presentaba un aspecto
inmejorable a la hora de inicio.
A ritmo de Chimo Bayo fueron apareciendo los miembros de la banda
sobre el escenario para empezar el show. El set list de Embusteros
empezó con Temporal y siguió con temas como Dejarse Llevar o La Milla Verde. Una vez soltados los nervios
del comienzo, llegaba el momento de dejarse llevar por la emoción de
la noche, por las sensaciones, por la verdad del directo y por la magia de
quienes cuentan historias que haces tuyas desde la primera palabra.
No hay mejor manera de disfrutar de la música en directo que en una
sala, la cercanía, la proximidad y el contacto piel con piel hace que
todo crezca y se magnifique. Exactamente eso es lo que Jose y los suyos
consiguen en sus directos, amplificar nuestro mundo de sensaciones a golpe
de emociones tema a tema.
El ritmo no paraba y las pulsaciones subían con temas como La Prueba y el Error, Lo Imposible y Tu Calor que daban
cuerpo a la parte central del concierto.
Uno de los datos de la noche era el sold out que habían conseguido Embusteros en su ciudad. Eran 300 fieles, cordobeses y de
distintas partes del territorio nacional, los que habían llenado la
sala para disfrutar de una buena noche de música en directo.
Uno de los momentos más bonitos del concierto fue cuando Jose y Rafa
se quedaron solos encima del escenario. Silencio e intimidad se
apoderó de la sala. Rafa acompañado de su guitarra acústica
y Jose pidiendo al publico asistente que iluminaran la sala con la linterna
de sus teléfonos, tocaron Enganchado a dúo. Este momento
generó un clima muy especial, el clima de lo momentos importantes y
que suponen, por algún extraño motivo, un punto de inflexión
en la noche. Tampoco fue casual la elección en el set lis de Tú Calor, ya que esta era la primera canción que
compusieron como banda y quisieron hacer un guiño a toda esta etapa.
Desde principio hasta la actualidad.
Pusieron emoción los cordobeses a la noche cuando todos los miembros
de la banda se juntaron en el centro del escenario, dejaron aparcados sus
instrumentos y se fundieron en un abrazo. Las formas y los tiempos que
corren nos hacían pensar en tormenta, en gran tormenta para
Embusteros. La verdad es que todo apuntaba a que iba a anunciar la
disolución del grupo, en casa, en su querida Córdoba. Es
más, José empezó el pequeño monologo con un mensaje que
parecía indicar que los tiros iban por ese camino y que estábamos
en la última actuación de la banda. Pero nada mas lejos de la
realidad, el secreto que encerraba esa pequeña conjura era que, contra
los elementos, la difícil situación de las bandas para tocar y lo
complejo que se ha vuelto todo, Embusteros se van a encerrar
próximamente para preparar su siguiente disco de estudio.
Había mas balas en el cargador y llegó el momento de uno de los
temas más significativos de la banda como es Dosmilveinte para
seguir con El Baile y El miedo. No sonaran en Radio 3, aunque
lo merezcan, quizás no llenen La Riviera, aunque lo merezcan, y
quizás no pisen el escenario principal de un gran festival, aunque lo
merezcan, pero en su música hay esencia, hay verdad, ninguna impostura
y mucho amor por su profesión, mucho amor por la música.
Una vez recuperado el aliento, siguió el concierto hacia su parte
final con nuevo chute de energía con Prohibido, tema en el cual
Jose se bajó del escenario y recorrió cantando entre el
público toda la sala, en un momento de éxtasis colectivo.
Siguieron con Coartada y el cierre de la noche que llegó con Todo el Universo.
No dejaremos de repetirlo show tras show pero nos gustaría vivir
siempre en un concierto de Embusteros
.