BUNBURY
Suena a todo y a nada, una vez más.

BUNBURY Suena a todo y a nada, una vez más.

Suena a todo y a nada, una vez más.

Mudando una nueva piel que combate contra el inmovilismo artístico, Bunbury se alumbra en la enésima mutación que es parte del todo y de la nada. Como el título de aquel disco de Las Novias, en el aragonés errante Todo/Nada sigue igual porque, al final, estamos hablando de un artista que se mueve cómodamente en el fino alambre de la creación.

Sí, todo sigue igual en Bunbury. Hay nueva canción que formara parte de su próximo trabajo, que saldrá a la luz el 26 de Mayo y que el martes conocimos que se llamará "Greta Garbo". Nuevo trabajo que esperamos con ansias adolescentes por descubrir cómo se encaja este aparente nuevo giro sonoro el puzzle creativo del artista. Todo sigue igual porque el nuevo single vuelve a ser una ruptura respecto de sus trabajos anteriores. Acostumbrado a no acostumbrarnos a repetir la misma fórmula dos veces seguidas, esta ocasión no ha sido diferente a las anteriores y el nuevo single nos vuelve a hacer pedacitos todos los registros almacenados en nuestras cabezas hasta el momento. " Invulnerables" llegaba el 24 de febrero en forma de audio y al día siguiente se nos presentaba en forma de videoclip dirigido por Jose Girl y Sergio Abuja. El videoclip nos traslada, en su inicio, casi una perfomace de La Piedad de Miguel Angel en versión fin de fiesta a las 7 de la mañana, después de una noche loca de bailes a un cercano estilo Pulp Fiction. Y sigue, una vez más, contando con Álvaro P-PF (The Fly Factory) para el diseño de este trabajo.

No, nada sigue igual en Bunbury. La nueva canción está acompañada de nueva banda. Los Santos Inocentes dejan espacio aAdán Jodorowsky al bajo, Raoul Chichin a la guitarra, Víctor Mechanick a los teclados y Guillo Morales a la batería que es la banda que le ha acompañado en la grabación del nuevo álbum. Si en los discos pandémicos, Posible y Curso de levitación Intensiva, podía existir un pequeño nexo de unión sonoro y argumental con Invulnerables vuelve a jugar Bunbury a la ruleta rusa en una transfusión de magia pura para el corazón.

No, nada sigue igual, a nivel sonoro encontramos una velocidad más, una marcha más, una aceleración que no conocíamos hasta el momento y con unos arreglos que no habíamos visto en la discografía del maño. Si en algún momento hemos escuchado algo ligeramente parecido fue en la colaboración que realizó hace 12 años (como pasa el tiempo) en el tema Televisión de los mexicanos Zoe. Ni en la estética el maño repite, más allá de las sempiternas ray-ban de aviador negras. Es posible que sea la primera vez que le hemos visto con una camiseta blanca con dibujos y una chaqueta de cuero de rombos blancos. El sonido, el video y la indumentaria tienen mucho aire americano, algo que ya se notaba en videos anteriores pero que se hace mucho más patente en este Invulnerables. En la lejanía, es algo similar a lo que Bob Erzin hizo con el sonido y la estética de Avalancha, último trabajo de estudio de Héroes del Silencio.

Además de single, Bunbury ha presentado nuevo diario poético bajo el nombre de Microdosis y cuya publicación está prevista para el 15 de marzo. Después de Exilio Topanga, su primera incursión en esta parte de la creación, llega esta búsqueda de nuevos espacios de la mente mediante las microdosis de psilocibina y el análisis de la búsqueda incesante de la inspiración de los artistas y creadores.

Las novedades terminan, si es que son pocas, con una nueva propuesta del maño en sus redes y para sus fans y seguidores. Ha habilitado un nuevo espacio para tener conversación directa con ellos y donde podrán enviar preguntas (desde el respeto) de todo aquello que les puede interesar y que no suele tener lugar en las típicas y tópicas entrevistas de promoción de un disco. Lo más interesante es que las respuestas llegaran de forma directa a la persona, contestadas por Bunbury, y no se harán públicas en ninguna red social.

También en estos días hemos conocido el motivo real que llevo a Bunbury a bajarse, por ahora, de manera definitiva de los escenarios. Según comenta el propio enrique, ha desarrollado una intolerancia a un producto químico llamado glicol. Es producto está presente en el efecto de humo que se utiliza en los escenarios. Han sido muchos los análisis y especialistas que han visto al músico hasta que al final de ha dado con el origen de su afección. Para el maño ha sido un alivio conocer lo que realmente le pasaba y que le llevo a bajarse de los escenarios, conocer que esa sensación de tener los pulmones llenos de arena que le generaba una tos compulsiva que le destrozaba la garganta tenían un origen físico. Algunos llegamos a barajar la posibilidad que el origen de la afección del músico fuera algo más de carácter somático que realmente de carácter físico.

Ahora bien, descubierto el origen de la dolencia y que tiene fácil solución (no usar glicol en los conciertos) ¿Volverá Bunbury a subirse a un escenario en una gira programada más o menos larga? Pues es nuestro deseo, nada más, pero ojala el maño se vuelva a subir a los escenarios, que mucha falta le hace al panorama musical.

Autor: Víctor López
Lugar: Madrid
1 de marzo de 2023