El Inverfest llegaba a su fin y la noche del sábado nos
tenía reservada un plato fuerte del cartel, León Benavente
. Había mucha expectación para conocer los nuevos temas en
directo de su último álbum ERA y no cabe duda que lo
hicieron, ya que expusieron, ante un repleto Circo Price,
casi todos los temas de éste. Entre las novedades más destacadas
de este nuevo álbum nos encontramos con una evolución hacía
la música electrónica, pero lo hacen desde la autenticidad, ya
que no te deja el poso de haber escuchado anteriormente algo parecido. Y si
se produce un choque cuando escuchas ERA por primera vez, cuando lo vives
en directo la opinión que tuvieras, cualquiera que sea, la mejora
bastante.
Los temas del nuevo disco y de los anteriores, se fueron mezclando
dinámicamente durante la hora y tres cuartos del concierto para
deleite del público, al igual que las canciones cantadas y otras casi
recitadas como "Niño futuro" o "Te comes mi corazón" que nos recordaron a la
performance que nos regaló Abraham Boba en elTeatro Infanta Isabel y cuya crónica "Los abismos de ABRAHAM BOBA" publicamos en esta página el
pasado día 23 de enero.
En otro formato esta vez, la actuación de Boba fue simplemente genial,
de artista concentrado e imperturbable durante toda la actuación,
incluso cuando tuvo que interrumpir el inicio de "Amo" para que los
técnicos viniesen a reparar uno de los micros que no funcionaba
correctamente.
La primera canción que hizo levantar al público de sus asientos
fue "La Ribera", a continuación se bajaron las
revoluciones con la ochentera "Cámara de ecos",
canción con gran personalidad y una de las canciones estrella de ERA,
en mi opinión.
No hubiese sido necesaria la advertencia de Abraham sobre la legalidad de
levantarse para bailar, pues con una versión alargada de "Mítico" y de "Viejos rockeros viejos" la
gente lo hubiese hecho de igual manera. El primer pase finalizó con un
otra de las canciones irrenunciables en sus conciertos "Gloria" que provocó una explosión de energía
a los asistentes.
A la vuelta al escenario no bajaron la intensidad, todo lo contrario, la
elevaron aún más si cabe con "Ser Brigada", "Tipo D" y "Ayer salí". Después de
este último tema, no se puede, ni se debe, hacer ninguno más,
sería estropear el chute de energía con el que deben acabar los
conciertos. Yo no entiendo un fin de show de otra manera que no sea
desalojando la sala con el corazón acelerado y tatareando la
última canción.
Ya seas un acérrimo del grupo o solo un seguidor de perfil más
bajo, a la salida del Price los espectadores eran conscientes de la
potencia del espectáculo musical, artístico, e incluso
lumínico, que se acababan de vivir esa tarde, y este evento global te
lo ofrece hoy en día León Benavente y pocos grupos
más, muy pocos.
Texto: Ricardo U.