La semana pasada habíamos quedado con Shinova, en las oficinas de Warner Music, para profundizar un poco más sobre el fondo de su último disco. Sentados en un moderno sofá de color marrón, estilo chéster, en una sala con amplios y luminosos ventanales de aluminio negro, nos sentamos con Gabriel y Erlantz para charlar durante una hora sobre el "Presente", en el más amplio sentido de la palabra.

Rock Station - En la entrevista con vuestro disco anterior, empezamos haciendo referencia al libro de Rosa Montero con título homónimo, "La buena Suerte". En esta queremos continuar con la misma línea literaria para empezarla.

1 - Escribía Eckart Tole "La vida es ahora. No hay ningún otro momento que exista" en su libro "El poder del Ahora". En "Alas", la canción que abrió este disco, habláis de esa importancia del ahora. ¿Qué os mantiene a vosotros anclados al ahora?

Gabriel -Más que algo exterior, debe ser algo interior. Ser consciente de lo que estás viviendo en este momento y que eres tú quien lo está viviendo. Muchas veces la mente nos lleva a otros lugares y, si no lo controlas, es un problema. Cuando consigues ese control y disfrutar del instante, es maravilloso. Nosotros estamos aprendiendo a hacerlo.

2 - Si pensamos en el significado la palabra "Ahora" en estos tiempos actuales, creo que las redes sociales la han transformado completamente. El Carpe Die, la inmediatez, la sobreestimulación con todo tipo de inputs y la exposición vital a tiempo real, creo que ha generado una distopia del propio concepto. ¿Cómo equilibra un grupo de éxito lo personal, lo profesional y la desconexión necesaria para poder seguir viviendo en el presente?

Gabriel -Siendo conscientes de que lo profesional, aunque sea nuestra pasión y sea vocacional, es una parte muy pequeña de nuestra vida. Cuando llegas a casa un lunes, después de un fin de semana donde ha habido mucha gente aplaudiéndote y diciendo cosas bonitas, te tienes que sentir privilegiado por volver a esa casa, a lo cotidiano y no sentir que caes de lo alto de una montaña rusa. Hay que disfrutar de esos momentos porque son fundamentales.

3 - Siguiendo con el libro de Tole, hay otra cita que dice "El presente es lo único que tienes y es lo único real". Las canciones son nostalgia, evocan tiempos o momentos pasados en los que esa canción nos marcó. Cuando las cosas se ponen jodidas en la vida, jodidas dentro de nuestra cabeza… ¿Qué música es la que os salva?

Erlantz -Aunque suene un poco ególatra, es la música que nosotros hacemos. Al final, es una manera de sacar lo que tenemos dentro. Nosotros utilizamos la música para expresarnos y, de una manera u otra, todo queda reflejado.

Gabriel - Si, la música es muy terapéutica y lo primero, tiene que serlo para el propio autor. Es maravilloso que tú música sea terapéutica para otras personas pero primero tiene que serlo para ti mismo.

En momentos de bajón me pongo a componer. Hay momentos que te encuentras tan mal, que no me apetece ni componer y pongo música de fondo para lidiar con mi cabeza. Tampoco me gusta regodearme en mi tristeza poniéndome canciones aún más tristes. Si solo estoy un pelín tristón, hago lo contrario, me pongo música que me puede parecer absurda y la bailo.

4 - ¿Os ha paralizado la nostalgia en algún momento de vuestra carrera?

Gabriel -Al revés, el pasado es una fuente maravillosa de la que beber cuando estás creando, pero solo para eso. Volver a atrás para quedarte allí y marearte por lo que sucedió o por lo que no llegó a suceder, es torturarse y no es demasiado positivo. Si es para recuperar algunos momentos del pasado y hacer una canción emotiva que te pueda golpear en el pecho, para eso sí lo veo bien y para que te sirva como aprendizaje. Para eso sirve el pasado.

5 - "Lo único honesto lo vi en tu mirada, mi amor". En tiempos de filtros, poses aprendidas, repetición de patrones y sonrisas de manual. ¿Dónde o en qué encontráis esos pequeños refugios de honestidad?

Erlantz -La mayor honestidad la encontramos en la familia, los amigos y nuestras parejas, en la gente que nos rodea.

Aunque pueda parecer muy tópico y, al hilo de lo que comentaba Gabriel, muchas veces solo se ve lo que hay encima del escenario pero no todo el proceso previo. Ese proceso es difícil y la gente que nos rodea nos quiere matar por lo cansinos que podemos llegar a ser. Hay mucho apoyo desde fuera, que muchas veces se da por hecho, pero que es realmente importante.

Gabriel -Los que estaban antes de que las cosas fueran bien o mal, pero ya estaba ahí. Eso es lo que sabemos que es real al 100%. El día que vayan las cosas muy mal, ya te diré quien era honesto y quien no (jajaja).

6 - Si repasamos vuestra discografía, el concepto de "vivir el momento", de "Disfrutar del ahora", está presente de manera recurrente en vuestras letras. Parece que vivimos pensando que esta vida es de prueba y que luego llegará la de verdad. ¿Por qué en occidente nos cuesta tanto darnos cuenta de esto?

Gabriel -Nosotros sentimos que esta es la vida que hay, tanto si nos referimos a lo metafórico o si pensamos en que lo mejor vendrá después. A nosotros nos han educado así nuestros padres, nuestra familia y tenemos claro que dentro de 5 minutos te puede pasar cualquier cosa.

Haz todo lo que puedas hacer para ser la mejor versión de tí, pero no como esos cartelitos típicos de Instagram del "si te esfuerzas lo consigues todo" o de los discursos extremos como los de Amadeo Lladó. El mensaje debe tener contenido porque, de lo contrario, se genera un vacío tremendo en el receptor.

7 - En "Los días que vendrán" habláis de la importancia de retener los momentos importantes, sabiendo que algún día ya no estarán. Si hay un inicio, siempre hay un final. ¿Qué momentos de vuestra carrera habéis retenido para siempre en la memoria?

Erlantz -Yo creo que esa primera gira de "Ana y el artista temerario" . Viendo con perspectiva esa gira, además de que fue bastante deficitaria, nos llevó a conocer a mucha gente con la que aún mantenemos relación. Público que estaba en una sala con 20 o 30 personas y que, a día de hoy, siguen viniendo a nuestros conciertos. Eso es muy emocionante.

Gabriel - Yo voy aún más allá.Recuerdo el primer concierto de la banda en Ortuella. Se fueron los técnicos de la sala, nosotros no teníamos técnicos propios en ese momento, y recuerdo que nos quedamos tirados en el escenario diciendo -"Madre mía, somos malísimos"-. Ese estuvo a punto de ser el primero y el último concierto de Shinova. Parece ser que hemos sido muy cabezotas y constantes para poder llegar hasta aquí. En nuestra carrera ha habido muchos "A pesar de…" y muchos "Gracias a…".

8 - Y en la vida personal ¿Qué momentos puntuales tenéis en vuestro bolsillo de los recuerdos especiales?

Erlantz -Creo que el olor a café y la voz de mamá es un buen ejemplo, porque todo el mundo lo asocia. Aunque no todos hemos vivido lo mismo o de la misma manera, a todos nos evoca lugares comunes. Esa frase conecta muy bien con esas épocas en las que eras un adolescente que estaba a mil cosas y que con el paso de los años ahora piensa… "¡¡¡Joder, como molaba aquello!!!".

Gabriel - Son las pequeñas cosas de la vida. Puede parecer que estamos soltado topicazos pero los pequeños momentos cotidianos son los que más pesan cuando te faltan.

9 - En Diciembre decís "Dime si existe la manera de aprender a ser paciente, Cuando todo es urgente". En la música actual parece que ya no existe la memoria, hay un fast food musical que se mide en miles o millones de escuchas, o en hacer varios Wizinks o en reventar festivales. Decía VIVA SUECIA hace poco que estaban muy contentos de haber tardado tanto en llegar al Wizink ¿Cómo entiende Shinova la música y su futuro como banda?

Gabriel -A mí me gusta mucho la filosofía que tiene Viva Suecia y la verdad es que estamos muy hermanados con ellos. Me gusta mucho como piensan y soy muy fan de sus canciones. Creo que han hecho muy bien las cosas y, aunque también han tenido sus "A pesar de…"y "Gracias a…" como comentábamos antes, es una carrera muy sólida y muy coherente porque se ha basado en el trabajo.

Con nosotros pasa algo muy similar, no tenemos demasiada prisa y no nos obsesionamos con los números. Si quieres tener muchas reproducciones en spotify, pues negocia 7 colaboraciones y listo, te van a subir mucho los números y ojalá eso se traduzca en venta de entradas.

Quizás hacemos mal y tendríamos que meter más caña en eso, pero no nos sentimos cómodos. No creo que sea bueno para nuestra salud mental entrar en esa dinámica. No somos una banda que vaya con prisas pero, cada pasito que damos, lo hacemos con toda la solidez posible.

Erlantz - La clave es eso. Cada banda es un mundo, no existe un camino único y eso es lo realmente bonito. Si volvemos al ejemplo de Viva Suecia, ellos por la pandemia llegaron a estar en una situación complicada y ese era su gran año. Lo remontaron, se han consagrado como una de las bandas más importantes de este país y están en su mejor momento.

Gabriel - Esto le paso a muchas bandas. Era el año de Viva Suecia y llega una pandemia que lo revienta todo. Los tíos sacan otro discazo y en directo se han hecho aún más fuertes. Si yo empezara a tocar ahora, sería una de las bandas en las que me fijaría.

Erlantz - En esa época, muchas bandas desaparecieron porque se hicieron inversiones muy grandes que no se pudieron recuperar, se paralizó el mundo. La gente no es realmente consciente de la inversión que se hace al arrancar una gira. Hay mucha gente, mucho trabajo y muchas ilusiones detrás de cada concierto.

Nosotros tuvimos suerte en ese momento porque nos pilló componiendo para el nuevo disco.

10 - Podríamos decir en los tiempos actuales que si no estás presente, no existes. Hace 15 o 20 años, llenar un gran recinto era una proeza y ahora se llenan 7 días seguidos. ¿Desde dentro de la música se vive esta vorágine, que se aprecia desde fuera, donde parece más importante el "estar" que el "ser" y donde grupos como Vetusta Morla ha decidido parar?

Erlantz -Es cuestión de la propia inercia del trabajo y del ciclo de… disco… gira… disco… gira...

Gabriel -Hay algo importante y es que hay que comer todos los dias. Hace unos años se generaban beneficios de otra manera y los artistas tenían margen para descansar, ahora hay menos artistas que tengan esa posibilidad.

Nosotros, según como hemos hecho las cosas y como hemos gestionado todo, tenemos cierto margen para poder estar una temporada tranquilos. Aún así, no nos podemos permitir parar durante 3 años.

Psicológicamente es cansado pero a nosotros todavía no nos ha hecho mella, nos sentimos inspirados y con muchas ganas de directo.

Nos sentimos muy afortunados por vivir de lo que nos gusta, de nuestra profesión y por eso no es un peso traumático.

11 - Si miramos hacia el otro lado, hacia el del público, desde el boom de las redes sociales parece más importante demostrar "estar" presente para que lo vea todo el mundo a "vivir" realmente el momento. Si hablamos del publico ¿Encontráis mucha diferencia entre tocar en La Riviera o tocar en el Sonorama?

Gabriel -El público siempre ha sido muy intenso en nuestros conciertos, pero ahora hemos ido un paso más allá. Vemos a la gente muy arriba en el show y es una exaltación que está muy por encima de anteriores giras. En La Riviera se siente más cerca porque tienes a 2.200 personas encima y en un Sonorama, con suerte, controlas lo que le pasa a las primeras 4.000.

12 - Lleváis más de 15 años de carrera. Imagino que en vuestra trayectoria musical habréis tenido múltiples propuestas o insinuaciones de hacia dónde deberíais dirigir vuestra carrera para triunfar ¿A que no os habéis vendido para convencer?

Gabriel -A lo largo de nuestra carrera hemos tenido unas cuantas decisiones en las que hemos tenido que escuchar cosas del tipo "Pues ya veréis…" o " No volveréis aquí…." y mira…pues aquí seguimos.

Hay una entrevista de Albert Pla que explica muy bien esto. Dice Albert que ha ido a muchas entrevistas en medios de comunicación donde le han terminado echando por decir lo que piensa pero que, a la larga, le vuelve a llamar.

Nosotros sí que hemos tomado alguna decisión pensando que no era lo fácil, que había caminos más sencillos, pero no eran coherentes con nuestra manera de pensar.

Con el tiempo hubiera sido un problema y hubiéramos estado luchando contra nuestra propia ética, se nos habrían abierto algunas puertas pero…. tenemos claro que hay cosas en las que no vamos a ceder.

Podemos decir que con la gente que hemos trabajado y que trabajamos, nos han enseñado mucho a nivel humano y profesional. Desde el momento en que Dabid se vino con nosotros y se subió a la furgoneta, se entregó a tope. Hacía los bocatas que comíamos en la furgo porque no teníamos pasta para comer o para cenar, se venía a garitos con 10 o 20 personas y se hizo toda la gira con nosotros…. y no tenía por qué hacerlo. Ya nos pueden prometer lo que sea… que eso sí que es verdaderamente valioso.

Cuando todo acabe, porque todo acabará, ese día se hará una cena de despedida y sabemos que personas deberán estar ese día en la mesa.

13 - Respecto a trabajos anteriores, en este disco intuimos un paso más allá en la forma de haberlo presentado, en los videos, en el show, en la imagen visual de la banda… Quizás hubo algunos que dudaron desde su pedestal, ¿Este disco es la confirmación de que Shinova ha vuelto a retar al vendaval?

Gabriel -Cada disco ha sido una confirmación de Shinova. Este nos está llevando a sitios que no conocíamos y con un impacto mayor que los anteriores. Este disco ha llegado al 1 de ventas y eso significa que algo ha pasado.

Como comentábamos antes, esto también se refleja en el directo, en la forma de cantar del público y nos damos cuenta que eso también es nuevo. Es algo bonito y de lo que sentirse orgulloso.

14 - Para cerrar…. No sé si vamos a desmontar algún mito, pero a los seguidores de las bandas de rock nos llama mucho la atención lo que pasa en los Backstage ¿Qué pasa 15 minutos antes y 15 minutos después de subiros al escenario?

Erlantz -Pues nosotros tenemos únicamente cerveza 0,0 en el camerino.

Gabriel - Cada uno en su casa…que haga lo que quiera, pero si estamos de gira, estamos currando. Lo disfrutamos, lo vivimos y lo pasamos bien pero somos profesionales que estamos trabajando. Nosotros queremos que nuestra carrera sea larga y duradera, por lo tanto, cuanto más sano sea todo, mucho mejor.

También te digo, si esto nos pilla con 17 años, a lo mejor nos había volado la cabeza… jajajaja.

Erlantz - Realmente… 15 minutos antes nos estamos poniendo las petacas de los in-ears, esparadrapo en la oreja para que no se salgan con el movimiento y estamos atentos de que salte la intro… poco más. No es tan glamuroso como se puede pensar.

Gabriel - 15 minutos después somos nosotros, medio tumbados, mirando al techo del camerino y comiendo todo lo que hay por allí. Podemos mezclar perfectamente chocolate con chorizo… jajaja

Erlantz - Algo que pasa en los camerinos es que hay tanta comida, que llegas a comer por la simple inercia de los nervios del bolo. Te pasan cosas como estar comiendo humus con zanahoria y pensar… ¡¡¡si no me apetece!!!

Gabriel - En el último concierto me paso algo que me hizo mucha ilusión antes de salir al escenario. A mí me encanta ir solo al cine desde pequeño y el otro día tocamos en una antigua sala de cine reacondicionada muy chula en Lugo. Había algunas salas que seguían siendo de cine y encima de nuestro camerino estaban los proyectores. Me subí a la sala de proyectores y me puse a hacer sombras con las manos con el proyector. Me hizo mucha ilusión estar en ese sitio "prohibido" y fue un pequeño sueño cumplido que tengo desde niño.

Volviendo al tema de los backstage y ese halo de zona restringida… nosotros hemos estado en algunos en los que había cientos de personas.

Erlantz - Hace años ya…hemos ido a algún concierto y había gente en nuestro camerino que ni conocíamos y lo mejor…. ¡¡¡ni ellos a nosotros tampoco!!!

Gabriel - Una anécdota más…tocamos en Londres en un festival y estaban colgados en las paredes las peticiones de los diferentes grupos que habían pasado por allí y la verdad es que algunas eran una verdadera locura… no sabes dónde empieza la llamada cláusula "Van Halen" y donde la excentricidad.

15 - ¿Qué es el éxito para Shinova?

Gabriel -Lo que nos está sucediendo, vivir de una manera muy digna de algo que nos apasiona tanto como es la música. A nivel personal son otras muchas cosas que tienen muy poco que ver con la exposición mediática.